Hola amigas, hoy quiero hablarles nuevamente de ciertos hábitos que lejos de beneficiarnos, perjudican nuestro desempeño y nos crean dificultades evidentes en nuestra vida y en la relación con otras personas.
Como sabemos los hábitos constituyen acciones reiteradas que definen el comportamiento de las personas en contextos específicos. Los hábitos buenos nos permiten crecer personalmente y desarrollarnos en el logro de nuestros propósitos de vida. Los hábitos malos nos alejan de alcanzar la superación personal y nos bloquean nuestras actuaciones personales, profesionales y sociales.
Como seres humanos, llegamos a desarrollar una gran variedad de hábitos de vida. Resulta difícil en ocasiones entender el bien y el mal en el comportamiento y en la psicología humana, sin embargo, entenderemos por "hábitos por sustituir" a todas aquellas costumbres que nos impidan avanzar en la vida y lograr el mejoramiento personal en nuestras actividades y retos.
Sin embargo hay ciertos malos hábitos que tienen un mayor impacto que otros en nuestras vidas, lo esencial es identificarlos e iniciar un proceso consciente para cambiarlos.
El gran reto es modificar esos patrones que se transforman en acciones sembradas en el subconsciente por razones a veces no del todo claras o conscientes. Convertir un hábito, sustituirlo o transformarlo no es algo sencillo, puede implicar toma de decisiones, perseverancia y la superación de obstáculos propios de la resistencia natural al cambio que desarrollamos los seres humanos.
¿Como sustituir los malos hábitos?
A continuación comparto algunos consejos para iniciar un proceso de cambio en algunos hábitos que consideres negativos.
1) Identifica de forma objetiva los hábitosque te caracterizan y que generen resultados poco beneficiosos en tu vida. Haz un examen personal y pídele a personas de tu confianza que te ayuden a determinar tales acciones.
2) Plantéate el proceso de sustitución, que es hacer lo contrario. En el caso de los malos hábitos una de las formas de vencerlos es desarrollando la cualidad opuesta. Por ejemplo, si estamos acostumbrados a dejar las cosas para después, podemos entrenarnos al obligarnos a actuar con celeridad y eficacia y así poder cumplir con las responsabilidades planteadas.
3) La técnica de la repetición es muy útil. Programar tu mente para accionar repetidas veces y acostumbrarte de forma disciplinada a cumplir tu objetivo. Puedes ayudarte con elementos de recordación, como notas, objetos claves ubicados en lugares precisos, notas musicales, mensajes grabados por ti y por otras personas.
4) Llevar un calendario es muy buena costumbre, nos permite llevar un control para que al final del día anotemos si hemos recordado o no nuestro objetivo. Cuando al cabo del día veas que se te había olvidado completamente algo, harás renovados esfuerzos al día siguiente para no olvidarlo. Para no dedicar demasiado tiempo utiliza una tabla con los días del mes, eso será suficiente. Piensa en utilizar algún elemento o signo, para destacar tus avances o contabilizar tus olvidos.
5) Asúmelo como un reto personal. Una forma convincente para aquellos es plantearse el superar ese hábito como un reto personal. Esto nos permitirá establecer un compromiso con nosotras mismas para superarnos particularmente y alcanzar un nuevo nivel sobre una competencia eminentemente personal.
Amiga recuerda que tu bienestar personal depende en gran medida de tu enfoque y la confianza que desarrolles en tu crecimiento espiritual. La motivación, la inspiración y la esperanza son ingredientes esenciales en el proceso de superación. Dios nos hizo únicas y nos creo con un propósito que, con su bendición, podemos alcanzar. Descubre lo mejor de ti y transforma tus acciones para alcanzar lo más hermoso de ti; tú misma.
Hasta la próxima, ¡bendiciones
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