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18 de octubre de 2011

Capítulo 4 El Cristiano Verdadero: Cómo Ser Salvo



Capítulo 4
El Cristiano Verdadero: Cómo Ser Salvo

Introducción
Como podemos ver, solamente hay dos clases de predicadores u obreros cristianos: los negativos y los positivos, los que dudan y los que creen.
Algunos piensan que si predican en las calles nadie les escuchará, y que los transeúntes se burlarán de ellos; que cualquier literatura que distribuyan, será arrojada a tierra y pisoteada; que les cerrarán las puertas en la cara. Esa es una actitud negativa en comparación con una oportunidad muy positiva.
Nosotros creemos que cuando predicamos en las calles, las multitudes se congregarán a nuestro alrededor, esforzándose en escuchar nuestro mensaje; que los transeúntes se deleitarán en ver un cristiano testificando en público.
Nosotros creemos que cuando distribuimos literatura evangélica, será recibida con ardor, atesorada y leída.
Creemos que cuando tocamos a las puertas, encontraremos familias que nos darán la bienvenida, enfermos que necesitan sanidad, problemas que necesitan soluciones, corazones y oídos atentos al consejo y solícitos de las oraciones de un cristiano realmente dedicado y con una fe viva. Este es el enfoque positivo, y la verdad es que tiene buenos resultados.
Somos ganadores de almas y hemos comprobado alrededor del mundo, en cada circunstancia concebible, que las personas quieren a Cristo, pero están muy poco interesadas en otra religión. Ellos anhelan buscar a Dios para la salvación y para la vida eterna; no obstante, desprecian las normas religiosas sin vida.
Saben que son creados a imagen y semejanza de Dios, desean caminar con Él y nunca están satisfechos hasta que no encuentran a Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14:6).
Con un promedio de 60 millones de personas sin alcanzar y agregadas a nuestra generación cada año: almas buscando la luz y la vida, nuestra prioridad es testificar, predicar el evangelio, producir herramientas que ganen almas para Cristo. Esa es nuestra prioridad, hasta que Cristo regrese. Esta es la séptima razón por la cual somos ganadores de almas.
Siéntase libre para reimprimir lo siguiente y utilizarlo en ganar almas. Esta sección es especialmente preparada para los siguientes grupos de personas:
• Para los que no están seguros de su propia salvación, o de los que no han nacido de nuevo; o
• Para los que no saben si son cristianos genuinos; o
• Para los que simplemente han aceptado una religión, se han unido a una iglesia y, mentalmente, han aceptado la Biblia sin experimentar el nuevo nacimiento.
• Sobre todo, presento este capítulo a usted que no es salvo o convertido y lo sabe.
La Biblia dice que podemos "... conocer que hemos pasado de muerte a vida" (1 Jn 3:14). Lo siguiente le ayudará a conocer, por sobre cualquier duda, que ha experimentado este milagro interno de la nueva vida en Cristo. De seguro que tomará lugar en usted mientras lee esto con reverencia y una fe simple.
Si ya es cristiano, entregado a la tarea de ganar almas, esta sección puede servir como guía para ayudarle a mostrar a otros cómo experimentar el milagro del nuevo nacimiento.
A. ¿QUÉ SIGNIFICA SER SALVO?
Quiero decirle el cómo puede ser salvo del Infierno, salvo de sus pecados, salvo de la muerte, salvo de las enfermedades y salvo del mal. La Biblia dice:
"Palabra fiel y digna... que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores..." (1 Ti 1:15).
Volvemos a leer: "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él" (Jn 3:17).
Pedro dijo: "Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (Hch 2:21).
Usted puede ser salvo hoy. Esto es lo que usted necesita: Ser salvo, conocer a Jesucristo como su Salvador personal.
Pero, ¿qué significa ser salvo?
1. Ser Nacido De Arriba
Ser salvo significa nacer de arriba (el nuevo nacimiento del Espíritu), venir a ser un hijo de Dios.
Jesús dijo: "Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:7). Esto significa que tenemos que experimentar un nacimiento celestial o espiritual, lo opuesto a su nacimiento natural o terrenal. Este es el nacimiento milagroso.
Cuando usted lo invita, Cristo entra a vivir con usted en su corazón. Él le hace una nueva criatura cuando viene a morar en su vida. Esto no es como aceptar una religión más, sino la aceptación de Cristo como Salvador personal. Él es una persona, no un filósofo. Es real, no algo teórico.
Cuando usted se casa, acepta a su esposo o esposa en su vida. Usted no acepta la "religión matrimonial", sino que recibe a otra persona: su compañero (a).
Cuando usted es salvo por medio de recibir a Cristo, no obtiene la religión cristiana. Usted recibe una persona, al Señor Jesús. Mi conversión fue una experiencia tan definida como lo fue mi matrimonio. En ambas ocasiones, recibí a otra persona en mi vida.
La Biblia dice de Jesucristo: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn 1:12).
¡Qué maravilloso poder recibir el nuevo nacimiento y formar parte de la familia real de Dios! Usted nació una vez el nacimiento físico en el pecado, un hijo de pecado, un sirviente del diablo. Ahora Cristo dice: "Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:7). Es necesario convertirse, ser salvo, transformado y hecho una nueva criatura.
2. Los Pecados Son Perdonados
Ser salvo significa que sus pecados ya fueron perdonados.
La Biblia dice: "El perdona todas tus iniquidades" (Sal 103:3).
El ángel dijo: "Y llamarás su nombre JESÚS: porque Él salvará a su pueblo del pecado" (Mt 1:21).
Dios declara: "Yo soy el que guardo tus rebeliones" (Is 43:25). "Y nunca mas me acordaré de sus pecados y transgresiones" (Hch 10:17).
"Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones" (Sal 103:12).
3. Recibimos Vida Nueva
Ser salvo significa recibir una familia y descendencia espiritual nueva.
Pablo dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; Las cosas viejas pasaron; He aquí todas son hechas nuevas" (2 Co 5:17).
Eso es exactamente lo que sucede cuando Cristo le salva. Una conversión toma lugar y los antiguos deseos, hábitos y enfermedades pasan. Todas las cosas son hechas nuevas; usted recibe una vida nueva, una nueva naturaleza, una salud nueva, nuevos deseos, nuevas ambiciones, y una nueva vida en Cristo.
Él dijo: "He venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia" (Jn 10:10).
4. Recibimos Paz
Ser salvo significa recibir paz. Jesús dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da" (Juan 14:27). También declaró: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz" (Jn 16:33). La paz real viene únicamente con el perdón y salvación de Cristo. Mientras esté en pecado, nunca tendrá paz en su alma. La Biblia dice: "No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos" (Is 57:21).
a. Dos Clases De Paz
1) La Paz De Dios.
La paz DE Dios es esa sensación de seguridad, de quietud y de que todo está bien. Usted sabe que Dios está en control y no siente temor. ¡Ese es el maravilloso estado de paz!
"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Fil 4:7). "Mas el reino de Dios es... justicia, y paz, y gozo en el Espíritu Santo" (Ro 14:17).
2) Paz Con Dios. La paz CON Dios es bastante diferente. "Justificados pues por la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Ro 5:1).
Como pecadores, éramos enemigos de Dios viviendo en rebelión contra Su voluntad y propósitos. Estábamos en guerra contra Él. "...siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo..." (Ro 5:10). "Y a vosotros también, que erais... enemigos... haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado" (Col 1:21).
Cristo hizo la paz por nosotros con Dios. Él hizo lo que era necesario para reconciliarnos con Dios y hacernos amigos. Cuando somos salvos, recibimos la paz DE Dios como resultado de tener paz CON Dios. "Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno..." (Ef 2:14).
5. Comunión (Confraternidad) Con Dios
Ser salvo significa tener comunión (confraternidad, amistad, correspondencia, camaradería) con Dios.
Usted fue creado a semejanza de Dios; así que, puede caminar y platicar con Él. Sin embargo, sus pecados lo separaban de Él. En tal estado, en lugar de tener amistad con el Padre, usted le temía. El pensamiento de afrontarle algún día, le causaba terror. Sus pecados le condenaban y creaban en su vida la sensación de culpabilidad ante el Creador.
Únicamente Cristo puede salvarle de sus pecados. Él limpiará cada mancha que tenga y le volverá a traer con un registro completamente limpio, como si nunca hubiera pecado.
Entonces, podría decir como el Apóstol Juan: "...nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (1 Jn 1:3). El ser "...amigo... más unido que un hermano" (Pr 18:24).
Ninguna persona fue creada para vivir una vida de pecado y enfermedades, fuimos creados para andar con Dios. Pero el pecado nos separó del Creador.
"Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír" (Is 59:2).
Pero:"Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados" (Mt 26:28).
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Jn 1:9).
B. USTED PUEDE SABER QUE ES SALVO
Juan dijo: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida..." (1 Jn 3:14). Hay muchas cosas en este mundo que tal vez usted nunca sepa, pero de seguro que puede saber que posee la vida de Cristo en su ser. Puede saber que ha sido salvo, que ha nacido de nuevo.
El decir: "No estoy seguro si soy salvo", es cuando un marido o mujer declara: "No estoy segura si soy casada".
El decir: "Creo que soy salvo; trato de estarlo, pero no estoy seguro al respecto" Es como decir: "Creo que estoy casado; trato de estarlo, pero no estoy seguro al respecto".
Jesús dijo: "El que creyere [al evangelio] y fuere bautizado, será salvo" (Mr 16:16).
Pablo dijo: "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Ro 10:9).
Estas Escrituras prometen que usted: "Será salvo". Sígalas, haga lo que dicen, y tendrá la certeza de que ha recibido a Cristo, de que ha pasado de muerte a vida: de que es salvo. Esto no es aceptar una religión más: esto es un cristianismo vivo: la vida de Cristo.
1. ¿Qué Es Un Cristiano Real?
Según la Biblia, un cristiano real es una persona que:
a. Ha Reconocido El Pecado. Tal persona ha venido a Dios como un pecador perdido;
b. Ha Aceptado A Jesús. Por fe, ha aceptado al Señor Jesucristo como Salvador personal, y se ha abrazado a Él como Señor y Maestro;
c. Ha Confesado A Jesús. Ha confesado a Cristo como Señor ante el mundo;
d. Desea Agradar A Jesús. Está luchando por agradarle en todo, día por día.
C. LOS SIETE PASOS HACIA LA SALVACIÓN:
Si usted no está seguro de haber aceptado personalmente a Jesucristo en su corazón como Señor y Maestro, entonces, siga los siguientes siete pasos en oración:
1. Reconozca Que Es Un Pecador
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Ro 3:23).
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos" (1 Jn 1:8).
2. Sienta Verdadero Pesar Y Arrepentimiento Por Sus Pecados
"Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador" (Lc 18:13).
"Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación" (2 Co 7:10).
3. Confiese Sus Pecados A Dios
"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Pr 28:13).
"Si confesamos nuestros pecados a él, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Jn 1:9).
4. Abandone Sus Pecados
"Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar" (Is 55:7).
"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Pr 28:13).
5. Pida Perdón Por Sus Pecados
"Quien perdona todas tus iniquidades" (Sal 103:3).
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Is 1:18).
6. Crea Que Dios Le Salva Por Su Gracia
Gracia significa favor inmerecido, favor que el hombre no se merece, recibiendo lo opuesto de lo que usted se merece.
"Porque por gracia [favor inmerecido] sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Ef 2:8, 9).
7. Consagre Su Vida Entera A Cristo
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Ro 12:1).
Luego, vaya y cuéntele a otros acerca de Cristo. "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos" (Mt 10:32).
"Mas vosotros sois linaje escogido... para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9).
D. ACEPTE A CRISTO AHORA MISMO
"Hoy es el día de salvación" (2 Co 6:2). No algún otro día, sino ahora mismo, ¡en este mismo día!
"He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación" (2 Co 6:2). ¡No algún otro tiempo, mas ahora mismo!
"Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar" (Is 55:6, 7).
Si todavía no ha aceptado al Señor Jesucristo como su Salvador personal, Él está esperando su oración. Así que, antes de que usted haga cualquier otra cosa, busque un lugar a solas con Dios donde no sea perturbado. Arrodíllese y lea u ore esta oración al Señor en voz alta:
1. La Oración Para Ser Salvo
Amado Padre Celestial, vengo ante Ti para recibir el don que has prometido en la Biblia, el don de la vida eterna. Reconozco que he pecado contra Ti, merezco morir por mis pecados porque Tú dijiste: "la paga del pecado es muerte".
Creo que en tu gran misericordia y amor por mí, Tu enviaste a tu Hijo Jesucristo para morir en la cruz, para sufrir el castigo de la muerte por mis pecados. Yo soy quien debería pagar la culpa por mis propios pecados, pero Jesús me amó tanto que pagó mi culpa, sufriendo hasta morir por mí en mi lugar.
Después de morir sobre la cruz por mis pecados, creo que resucitó de los muertos, para vivir para siempre como mi Salvador.
Siento gran pesar por mis pecados, los cuales, me han separado de tus bendiciones. Me vuelvo de todo corazón de mi estilo de vida pecaminoso para tornarme a Ti; te pido que me perdones de todos mis pecados.
Aquí mismo y ahora, doy la bienvenida a Jesucristo a mi corazón y le acepto como mi Salvador del pecado, del Infierno y del poder del diablo. Acepto a Cristo como Señor de mi vida. Ahora mismo dedico mi vida a Su servicio y agrado. Acepto el pacto (promesas) ofrecido por tu Hijo Jesucristo.
Ahora, Señor Jesús, quiero platicar contigo. Tú has dicho que: "...si voy a Ti, Tú me recibirás, que no me echarás fuera". Por lo tanto, yo vengo a Ti con todo mi corazón para buscar la salvación para confiar solamente en la sangre que Tú derramaste por mis pecados. Estoy seguro que Tu no me rechazarás, sino que me recibirás ahora mismo.
Tu has dicho: "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Ro 10:9).
Creo con todo mi corazón que Tú eres mi Señor y que te levantaste de los muertos. Te confieso aquí y ahora mismo como mi Maestro, Salvador y mi Señor. Te recibo ahora mismo en mi corazón por fe.
Debido a que Tú moriste por mí, sufriendo la condena que yo debí haber sufrido, estoy consciente de que mis pecados jamás pueden condenarme de nuevo. Tú pagaste el precio completo por mi redención.
Puesto que la Biblia dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn 1:12), creo que en estos momentos Tu me das poder para ser tu hijo.
Creo que Tú me perdonas ahora mismo. Tu preciosa sangre me lava de todos mis pecados. Tú fuiste herido por mis transgresiones y molido por mis iniquidades. El castigo que debo recibir fue puesto sobre Ti. Sé que he sido perdonado. Muchas gracias, Señor.
Desde ahora en adelante, leeré Tu Palabra y haré lo mejor que pueda para seguirte y agradarte en todo lo que piense y diga. Soy un cristiano real ahora, un representante de Jesucristo sobre la tierra. Ahora sé que soy salvo.
Como un acto de fe, registre su pacto con Jesús por medio de firmar su nombre al extremo del pacto que sigue.
2. Decisión Y Pacto
Hoy he leído el cristianismo real. He aprendido lo que significa ser salvo. He tomado sinceramente los siete pasos bosquejados aquí y he orado reverentemente la oración.
He recibido a Jesucristo en mi propia vida. Ahora soy una nueva criatura. Entrego mi vida para hacer lo mejor que pueda para agradar a Dios en todo lo que piense y haga. Con Su gracia y ayuda, compartiré a Jesucristo con los demás, dependiendo de Él para que me guarde, por Su gracia he hecho esta decisión hoy, en el Nombre de Jesús.
Firmado: . _______________________________ .
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