Niños: aumenta el uso de la melatonina | ||||||
La melatonina es una hormona producida, en su inmensa mayoría, en la glándula pineal del cerebro humano durante la fase oscura del día. Otros lugares donde se produce son el aparato gastrointestinal, los linfocitos, la retina, la médula ósea y la piel. Se distribuye por todo el organismo, de manera que su influencia se extiende a la mayoría de los órganos del cuerpo humano. Su presencia en la sangre no es constante: durante la fase de oscuridad del día la cantidad de melatonina en sangre es mayor y es menor durante la fase de luz del día (ritmo circadiano). Este ritmo se consolida a partir de los 5-6 meses de vida. La melatonina tiene como principal función facilitar el inicio del sueño regulando el ritmo vigilia-sueño. Además tiene otras acciones: actúa sobre las funciones retinianas del ojo, colabora en el control del crecimiento tumoral, tiene una acción protectora ósea, regula la acidez del tracto gastrointestinal, interviene en la regulación de la inmunidad, tiene acción reguladora de la tensión arterial, puede modificar la función de los neurotransmisores del sistema nervioso central... La utilización de la melatonina en los niños se debe realizar bajo control del pediatra de atención primaria y/o del médico especialista en el sueño. Así se recomienda en el Informe ‘Uso de la melatonina oral en edad pediatría’ elaborado conjuntamente por la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española del Sueño (SES), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). El informe se ha elaborado en respuesta al uso creciente de este producto, que se comercializa como complemento nutricional, en población infantil más allá de los casos en los que su empleo podría estar indicado. - Niños menores de seis meses no utilizar esta sustancia. - Niños de seis a 12 meses: se ha demostrado su eficacia como regulador del ritmo circadiano del sueño, pero se desconocen sus posibles efectos secundarios a medio y largo plazo. Si se utiliza, su administración no debería prolongarse más de cuatro semanas y siempre bajo supervisión médica. - Niños de uno a tres años: se reproduce la misma situación que en los niños de seis a doce meses. En el caso de que se administre, es el médico el que debe indicar y controlar la duración del tratamiento. - Niños mayores de tres años: existen datos que muestran su eficacia como regulador del sueño y no se han visto efectos secundarios no deseados durante los tres primeros años de seguimiento tras finalizar el tratamiento, aunque no se dispone de datos a más largo plazo. Su utilización debe estar indicada y supervisada por el pediatra y/o especialista en el sueño. La cantidad de melatonina habitualmente recomendada oscila de 1 a 3 mgr al día. Dada la diversidad de sus funciones y el desconocimiento de la seguridad de su uso a medio o largo plazo, no es adecuado ni saludable aumentar, sin indicación y control de su pediatra o del médico experto en sueño, la dosis recomendada de melatonina Más información en: www.aeped.es, www.sesueno.org/ |
Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor". 1 Corintios 13:13
31 de diciembre de 2010
Niños: aumenta el uso de la melatonina
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