Madre

Madre                      

Por Cecilio Cruz

                           Madre, a nueve años de tu descenso tú sigue aquí 

sin que yo pueda olvidar tu ejemplo, porque además

de madre fuiste amiga y nunca se te olvidó ni un detalle

en el hogar, ni tanto amor para dar.

No puedo olvidar que me quedé huérfano, y que tu partida

me dejó en el alma una herida, que en nueve años no he podido

sanar. Cuando tu estaba conmigo, tu era mi mejor abrigo.

Era  mi orgullo, mi razón, y un pedacito de mi corazón.

No fue fácil tu partida, fue un golpe bajo para mi. Pero la

ironía de la vida, fue allí donde verdaderamente te conocí.

Los testimonios de ancianos adultos y niños hablaron por ti.

Me llené de mas orgullo, sabias que el cielo era todo tuyo.

Sabes, llevo con migo la senda que dejaste, y sin otro contraste

que la bellezas que plasmaste, tu perseverancias te dio el valor

de ser la mejor madre, por eso brilla, y se encienden los faroles

en nuestros corazones, cuando Ramona se pones.

Como a pasado el tiempo y tú sigue aquí dentro, como sigo

recordando que una madre como tu nunca se vas, porque tu

amor fortalece la familia, alientas nuestras vidas, y nos elevas

con orgullo a decirte por siempre mamá.

Cuando pienso en lo dulce que es recordarte, no puedo evitar

las lagrimas, pero aunque llores mis sonrisas mas bonitas

son para ti. Porque recodarte renace en mi vida las primaveras

y todas las cosas buenas que me enseñaste.

Tus hijos mamá, somos tus obras de ejemplo, y tus nietos

con sentimientos tienen la virtud de recordarte con la más

bella sonrisa. A nueve años de tu partida nadie te olvida, y no

hay otra madre que con tanto amor, haya dejado esta vida.   

                                                       

                                                           Para mi madre Ramona Henríquez a nueve años

de no tenerla conmigo 11-06-201hijo