Pages inicio

8 de febrero de 2012

¿Es importante lo que los demás piensen de mí? ¿Cómo debo actuar ante los malos comentarios? ¿Cómo debo actuar ante los insultos?


Si tu vecino viene con un plato de mariscos para regalártelo y eres alérgico a los mariscos, le dices: “No gracias, no puedo aceptarlo” y tu vecino se tendrá que devolver con él. Si un vendedor llega a tu puerta y te quiere vender un peine y eres calvo, le dices: “No gracias, no lo necesito” y el vendedor tendrá que devolverse con el peine. Si una persona se te aproxima con insultos y mentiras, le puedes decir: “No gracias, no los acepto ni los necesito”, así esa persona tendrá que devolverse con sus insultos y mentiras. Cualquiera puede traer insultos, cualquiera es libre de hacerlo, pero el aceptarlo o no forma parte de mi libertad, es mi elección.

Esto es muy bello si se comprende. Alguien te insulta. Pero el insulto no tiene todavía sentido hasta que lo aceptes. A menos que lo tomes de inmediato, es insignificante, es sólo ruido, pero no tiene nada que ver contigo. Así que de hecho, nadie puede insultarte a menos que lo tomes para ti, a menos que cooperes con él.


Por eso, siempre que te insultaron, que te sentiste insultado, fuiste tú, fue responsabilidad tuya. No digas que nadie te insultó. ¿Por qué aceptaste el insulto? Nadie puede obligarte a aceptarlo. El otro tiene la libertad de insultarte, pero tú tienes la libertad de aceptar o no el insulto. Si lo aceptas, entonces es tu responsabilidad; entonces no digas que te insultaron. Deberías decir: “Acepté el insulto”. Limítate a decir: “No era consciente; en la inconsciencia lo acepté y me perturbó”.

Aceptemos sólo lo que necesitamos. Aceptemos únicamente alimentos. ¿Para qué aceptar veneno? Alguien trae una taza llena de veneno y quiere regalártela. Y tú le dices: “Muchas gracias, pero no lo necesito. Si alguna vez quiero suicidarme se lo pediré, pero ahora mismo quiero vivir”. No hay necesidad; solo porque alguien te traiga veneno no es necesario que te lo bebas. Puedes decir: “Gracias, pero ahora no lo necesito”. No tengo que enojarme, no tengo que indignarme, no tengo que perturbarme.

¿Qué les parece?

No hay comentarios:

Volando alto

Volando alto
Powered By Blogger