Bien puede que Judas Iscariote haya sellado su suerte con uno de ellos, el Príncipe Azul despertado a la Bella Durmiente trás uno sencillo, y que en una boda entre dos éste sea el símbolo más profundo de amor eterno, pero ese encuentro de dos personas puede tomar todo tipo de formas y tener todo tipo de significados.El beso ha sido utilizado en innumerables metáforas en la literatura (desde la Biblia, hasta el beso del vampiro entre Bella y Edward en la famosa serie de Twilight). No es un estrechar de manos, ni un abrazo, pero es algo tan natural y químico que hasta los animales disfrutan de este lenguaje universal y poderoso (se ha documentado que los monos bonobos pueden besarse por 12 minutos ¡sin parar!).
¿Por qué nos gustan tanto los besos?
Los científicos aseguran que durante un beso placentero aumentan los niveles de oxitocina, que es en gran parte la razón por la que esta expresión se siente tan bien. De hecho, los estudios han mostrado que un beso puede ser más memorable que la pérdida de la virginidad. Y está la llamada filematología, una disciplina que asegura como la neurocientífica Wendy Hill que “las sustancias químicas que contiene la saliva nos ayudan a evaluar una posible pareja para decidir si es la más idónea”.
Sheril Kirshenbaum, también conocida como la “científica del beso” y autora de “The Science of Kissing”, dice que “los hombres y las mujeres besan por razones diferentes.
Los hombres besan para llegar a un fin. ‘La beso a ella, intercambio saliva, esperando que podamos intercambiar muchas cosas más”.
Según ella, las mujeres besan para recolectar más información sobre el que bien podría ser su pareja. “Ellas besan para obtener claves sobre el otro para determinar si hay compatibilidad”, dice la autora. Como el beso es una manera espectacular de decir ‘te amo’ y no cuesta nada, ¿por qué no darle un beso memorable a tu ser amado hoy? ¡¡¡¡¡Mua!!!!! –
Foto por Yuri Arcus.
publicado en Sexo y amor,
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