habitos que debilitan tus huesos
Nuestro cuerpo cuenta con 206 huesos y queremos que todos estén fuertes y saludables para que nos proporcionen la armazón firme y perfecta que necesitamos durante toda la vida. Si pudieran hablar, quizás te pedirían que cambies algunos hábitos que los debilitan y no los dejan hacer bien su trabajo. ¡Préstales atención!

Por rígidos y sólidos que te parezcan, con la dureza de una piedra o una pieza de madera, los huesos están formados por un tejido vivo y sensible que crece constantemente, no para. El tejido óseo se renueva durante toda nuestra vida en un proceso que se conoce como remodelación ósea: el tejido nuevo va remplazando al tejido viejo, idealmente en una proporción pareja para mantener a nuestra masa ósea en un nivel estable.

Cuando el tejido óseo se gasta más rápidamente al que se reemplaza, se puede desarrollar la osteoporosis, una condición en la que los huesos se debilitan y se vuelven porosos. Cuando se presenta la osteoporosis, los huesos están más propensos a quebrarse (romperse, fracturarse), hasta con un impacto muy pequeño. Es muy importante que tomes conciencia de los hábitos que pueden acelerar la llegada de la osteoporosis, quizás los que estás practicando ahora mismo.

Los hábitos "roba" huesos

1. La vida sedentaria y la falta de ejercicio: los huesos necesitan ejercicio para mantenerse fuertes, especialmente los ejercicios de resistencia o con pesas.

Propósito: comenzar una rutina de ejercicios, razonable dentro de tu horario y nivel físico. Poco a poco, ve aumentando los retos y tus huesos se irán fortaleciendo.

2. La mala nutrición: si tu dieta no es muy balanceada que digamos y te contentas con cualquier bocado sin importarte ni las calorías ni los ingredientes, no vas por buen camino. Una dieta baja en vitaminas y minerales, especialmente baja en calcio y en vitamina D, es un camino seguro a la osteoporosis.

Propósito: mejorar tu dieta, el preparar tus propias comidas en casa, e incorporar a los nuevos menús alimentos ricos en calcio y vitamina D. Consulta con tu médico por si necesitas tomar algún suplemento de estos nutrientes.

• Recuerda que el calcio es esencial para la formación del hueso y que la vitamina D ayuda al organismo a absorberlo y fijarlo. Puedes obtener calcio de los productos lácteos como la leche, los quesos y el yogurt (los bajos en grasa son más saludables), de los cereales, el brócoli, las almendras, los frijoles (habichuelas) y el pan integral, entre muchos otros alimentos. En cuanto a la vitamina D, abunda en pescados grasos como el salmón y la tuna, así como en la leche y los cereales fortificados. Pero basta con que te expongas a la luz solar durante unos minutos al día para que el cuerpo produzca vitamina D.

3. El fumar: es un hábito perjudicial para todo el organismo, pero en el caso específico de los huesos, los productos químicos que contienen los cigarrillos perjudican las células óseas (del hueso) y el fumar dificulta la absorción del calcio.

Propósito: deja de fumar lo antes posible. Si no puedes hacerlo por ti misma, consulta con tu médico. Hay programas y medicamentos, como los parches, que te ayudarán a dejar el hábito.

4. El exceso de bebidas alcohólicas: cuando se bebe en exceso (en las mujeres, más de una bebida al día como promedio o 4 bebidas seguidas en una sola ocasión), aumenta la pérdida de masa ósea.

Propósito: beber con moderación (no más de una bebida al día en las mujeres).

Conviene que empieces a modificar los hábitos negativos lo antes posible porque la pérdida de masa ósea ocurre con el tiempo y te afectará todavía más en la época de la menopausia. Lo mejor es prevenir. Evita las dietas estrictas y procura mantener una buena postura. Por último, evita situaciones que puedan producir caídas y fracturas. Tus huesos están ahí para servirte, pero necesitan de tu ayuda y de tu interés para poder desempeñar sus funciones