SOY UN PRINCIPE GUERRERO

“Más vosotros sois linaje escogido... "

( 1-Pedro 2: 9 )

Las diversas corrientes de la vida, nos van haciendo olvidar ciertas cosas. Hace unos días, conversando con un amigo Colombiano, le comentaba que mi país, (El Salvador) tiene una extensión territorial de 20,520 kms. Cuadrados, y cuando le pregunte cuantos media el país de él, sonrió, y me dijo que lo había olvidado.

Las luchas nos van involucrando en grandes afanes, y corremos el peligro de hacer a un lado las verdaderas fuentes del poder, como son la oración, el ayuno, el devocional familiar y el estudio de las Sagradas Escrituras. Eso afecta tanto nuestra identidad espiritual, que poco a poco se pierde la comunión con Dios, y los tres grandes enemigos nuestros: -satanás, la carne, el mundo

Comienzan a hacer de las suyas en el nuevo territorio que va quedando desolado espiritualmente por leves descuidos que causan grandes derrotas.

Ahora es tiempo de recordar quienes somos en Cristo Jesús, ahora es el tiempo de retomar el camino correcto; ahora es tiempo para volver a la senda antigua; ahora es el tiempo para sacudir el polvo de la espada, del escudo, del yelmo y de la coraza espiritual.

Tú y yo somos príncipes guerreros y es necesario transitar este mensaje a todos los que puedas.

Hace unos días, me encontraba en una tremenda batalla espiritual contra las legiones de las tinieblas, y la lucha arreciaba cada día, pero una palabra de oración que me envió una hermanita en la fe, muy especial para mi vida, me decía, " adelante príncipe guerrero".

" principe guerrero", que linda frase, me lleno de ánimo, recordar mi identidad en medio de la guerra, mi identidad celestial en medio de un mundo derrotado.

Si, soy un "príncipe guerrero", Dios me ha dado el poder para derribar a los demonios; Dios me ha dado el poder para que mis oraciones y mis hechos hagan temblar al infierno mismo, y cuando el enemigo viene, le recuerdo que yo soy " un príncipe guerrero", y le digo que venga al frente, que salga del escondite, para demostrarle el poder de Dios en mi vida, e inmediatamente se va, huye con terror.

Hoy me siento feliz, no hay demonio gigante que me pueda tumbar, porque tengo el respaldo de Dios, estoy en comunión con Dios, todos los días me entrego a la oración; es cierto que mi fe se enfrenta contra un imperio, pero mi fe esta puesta en el Dios del

Universo, y Él tiene el poder para derrotar al imperio de las tinieblas.

Mi jefe soberano, tiene todos los medios para sostenerme, para guardarme y para sustentarme, por eso tratare cada día de serle agradable, no quiero ser un mediocre; no deseo llevarle una ofrenda de animales enfermos; no quiero presentar un holocausto de lo que me sobra, defectuoso o que no me cueste nada.

Soy un " príncipe guerrero", esa es mi identidad, mi verdadera identidad, Cristo me la dio, y nadie, nadie, me la puede quitar

Escrito por el Dr. José Luis González,

Miami Florida, USA