
Si hay un momento importante durante el año en la vida de una mujer, es su visita anual a la oficina de su ginecólogo. Y es que definitivamente este proceso no es uno sencillo y mucho menos cómodo. Desde llegar a una sala donde eres obligada a dar de tu orina aún cuando no sientas la necesidad de ir al baño, hasta saber que tienes que ir a un cuarto donde debes despojarte de toda tu ropa, para que por último llegue una persona ajena a ti a examinar las áreas más íntimas de tu cuerpo.
Existen opiniones divididas con respecto al género que debe tener este profesional de la salud quien tendrá tanto acceso a tu interiores. Algunas mujeres piensan que el hecho de que sea una fémina les hace sentirse más tranquilas e identificadas, ya que pasan por los mismos cambios y procesos que ellas. Sin embargo, otras creen que por el hecho de ser hombres, son aún más cuidados, cautelosos y considerados a la hora de tratar con el delicado cuerpo de una mujer.
Lo cierto es que eres tú quien debes decidir con qué sexo te sientes más a gusto. Para esto toma en cuenta algunas características importantes que debe poseer tu proveedor de salud:
Preparación. Es un profesional certificado, con la preparación académica necesaria, cuenta con buenas referencias, experiencia y está bien preparado.
Disponibilidad. Tiene el tiempo suficiente para atenderte y contestar tus preguntas cuando sea necesario y sin prisa. Puedes llamarlo a su oficina y recibir una respuesta dentro de un tiempo prudente si te surgen nuevas preguntas luego de tu cita o tienes alguna emergencia.
Honestidad y compromiso. Es una persona que te da su opinión clínica sincera, pero que también te presenta posibilidades y opciones adicionales, aún cuando signifique tener que referirte a otro profesional más preparado para atender tu caso específico. Además, se muestra realmente interesado por tu salud y bienestar.
Personalidad. A diferencia de médicos en otras ramas, esta especialidad amerita una persona generosa, sensible y con buen sentido del humor para hacer de tu visita una más agradable.
Confianza. Te da la confianza para que puedas sincerarte y te hace sentirte cómoda al conversar sobre tus dudas.
Cualquiera que sea el sexo que escojas, lo más importante es que a la hora de elegir a esa persona que será tan importante para tu vida, este sea un profesional experimentado e íntegro. Pregúntale a tu médico de cabecera por una buena recomendación o vista
páginas web que te ayuden a determinar la persona correcta considerando la experencia de otra mujeres como tú.
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